Les doy la bienvenida a mi espacio de creación fotográfica, donde van a poder ver algo de lo que he ido materializando a través de mi cámara en estos años, buscando plasmar mi interpretación del mundo que nos atraviesa, nos afecta y se rearma en cada intervención nuestra.
Paso formalmente a presentarme.
De nacimiento llevo el nombre de María Carolina Clerici; pero hace unos años, medio en juego, medio en serio, devino mi alter-ego CARO CLE. Sin mucho esfuerzo creativo pero efectivo, el apodo sustituyó mi nombre, volviéndose mi identidad y dándole título a mis creaciones.
Soy un montón de cosas, pero ante todo, soy una observadora. Es a través de la mirada que absorbo, aprendo y me enamoro muchas veces. Por eso viajar es algo que me fascina, el movimiento y los múltiples escenarios que se van apareciendo en el andar son éxtasis para mi ser. Sin embargo, hasta hace dos años que me animé y fui a vivir a Italia me limitaba sólo a breves recorridos, siempre volviendo a "casa".
"Qué me importa a mí?" se preguntará cada une leyendo. Bueno, posiblemente poco, pero me es importante dejar en claro que en esto de la vida y de mostrarme ante ustedes, a veces me siento como en un viaje lejos de casa. Animarme, despojada de auto juicios y prejuicios, a enseñar mi trabajo es afirmar que el hogar está dentro de une y así no hay lugar "lejos de casa".
Dicho esto...
La fotografía llegó a mi vida -oficialmente*- en medio del cursado de la Licenciatura de Comunicación Social, en la Universidad Nacional de Rosario, allá por el 2010. Siendo una millenial en el Ojo huracanado de las búsquedas y crisis existenciales, intentando entenderme y hacerme un lugar en el mundo, el arte de la luz apareció como bocanada de aire fresco, dándome la posibilidad de decir como nunca antes había podido hacerlo.
*Digo "oficialmente" porque aún atesoro copias en papel de aquellas fotos tomadas con esa kodak de Barbie, a los 10 años, jugando a la arqueóloga en las anaranjadas tierras de Las Sierras de Las Quijadas en San Luis (donde me crié). O las sobrexpuestas imágenes en medio de una fiesta de una Olympus compacta que presagiaban las selfies.
Circa 1990. Papá Sergio, su Voigtlander y una peque yo vaticinando lo que se venía. Gracias a esa cámara y a mi viejo, hoy tengo pila de recuerdos armando el álbum familiar. Ese mimo narrativo es el que me gusta continuar y ayudar a otres a crearlo también.
Anyways.
La fotografía había llegado a mi vida, hacía más tiempo del que sabía, pero se hizo consciente cuando buscaba nuevas maneras de decir. Y desde ese entonces, mi relación con ella ha ido mutando, transmutando y enriqueciendo mi vida.
En el 2015 empecé mi proyecto fotográfico de Bodas y eventos con mi sociamiga, Flor Bosio, bajo el nombre de Bucle Fotografías (el cual pueden visitar haciendo CLICK ACÁ). Sin darme cuenta, empezaba a vivir de ese arte que me hacía hablar sin palabras, dándome la oportunidad de contar no sólo mi vida, sino la de extrañxs que por unas horas se vuelven familia. El documentalismo de bodas es un estilo que, actualmente, arraza con todo viejo formato de foto estática y seria. Los vericuetos de la cotidianidad y la improvisación del minuto a minuto se dan la mano con la elegancia y ornamentos de un gran evento social, permitiéndome contar desde adentro, como una mezcla entre detective privado con invitade.
Actualmente, sigo experimentando, buscando y buscándome a través de la lente. Intentando no rigidizarme en un formato o estilo. Aunque, quiéralo o no, me delato en mis imágenes.
Sin más perorata, les invito a conocer mi trabajo, mis propuestas y mis divagues viajeros.
Les espero cuando gusten y les propongo que trabajemos juntes! ♥
Atte., La "Cle"